miércoles, 22 de marzo de 2017

I ÁRBOLES DE MÉXICO:13 DIFÍCILES DE IDENTIFICAR POR MI.

45 JINICUIL 

Inga jinicuil
Del náhuatl ixcineculli: "pie torcido" por la forma de sus vainas.
Algodoncillo, guama, bitzé, cojinicuil, palo nazareno.
Árbol perennifolio que llega a medir 12 a 15 metros.
Planta melífera originaria de México, se extiende hasta Ecuador.
Copa redondeada, tronco recto a menudo retorcido. de corteza grisácea.
Sus brotes nacen con tendencia rojiza, que al crecer se vuelven verde brillante.
Hojas alternas compuestas , lanceadas a elípticas, de 17 cm de largo por 6 de ancho, bordes ligeramente ondulados.
Flores blancas algodonosas con corola de color blanco de 6 mm de largo.
Fruto vaina oblonga aplanada con 6 a 8 semillas, rodeadas de pulpa blanca y carnosa,  comestible. 

46 CLUSIA


Clusia roseae
Clusia en honor de Carolus Clusius, botánico, matemático y gran viajero.
Copey, mamey silvestre, bellatamy, tampaco.
Puede alcanzar más de seis metros de altura o bien  puede utilizarse en setos como matorral.
Originaria de Florida, Bahamas e Indias Occidentales, se encuentra en América Tropical continental, se comporta como enredadera o como árbol, según el habitat.
Se distribuye al norte de Sudamérica e islas del Caribe.
Muy ornamental, su madera es utilizada localmente, su látex tiene varias aplicaciones, incluso medicinales.
El fruto por decocción produce una especie de brea.
Tronco leñoso, 
Hojas gruesas ovadas, de 6 a 18 cm. márgenes lisos,  ápice redondo.
Ramas ascendentes, con hojas rojas al brotar que paulatinamente se van convirtiendo en verdes.

Hojas verde obscuras en el haz y más claras en el envés.
Flores de 7 a 10 cm. de diámetro, siete pétalos rosados a blanco, con corolas blanco cremosos.
Frutos capsulares dehiscentes en forma de estrella, redondos de 9 cm. de diámetro, de pulpa anaranjada muy comida por las aves.

lunes, 13 de marzo de 2017

TRAZOS AUTOBIOGRÁFICOS 21 1964


Internan a mi prima hermana Lulú en el Hospital de Nutrición, desafortunadamente fallece y como consecuencia hay en el seno de su familia trastornos severos en la dinámica que me alcanzan a mí que era tan íntimo a ellos, transitando aceleradamente hacia un cambio de rumbo, independiente del seno familiar.

A los 18 años de edad llevo a cabo el Servicio Militar Nacional obligatorio, nos juramentan en un desfile al centro de la Ciudad de México con saludo al presidente en el Zócalo; con grado de sargento segundo de sanidad militar me otorgan mi cartilla militar liberada. Un compañero conscripto al terminar el ejercicio del domingo me sonsacaba a “echar tipo a Coyoacán”.

Cuando cursaba el segundo año de medicina, un maestro de Fisiología nos decía: “Una buena noticia muchachos, están regalando tierras en Sinaloa, dejen la carrera y beneficien al país”.

Según la lotería gané la rifa de un carro con el número 368, pero no me lo dieron por no haber pagado el boleto por haberme ido a pasar las fiestas patrias al muy agradable pueblo de Villa Juárez, Puebla. Yo era muy melancólico, acudía regularmente a la biblioteca de CU, gustaba visitar el Jardín Botánico y hacía poesía, algún amigo me decía “el poeta con nombre de chofer”.
Chelino y yo abordamos el autobús verde que iba al pueblo del Ajusco, caminamos por sus brechas y sus senderos; unos campesinos nos dijeron esgrimiendo sendas jícaras: “como dijo Benito Juárez en sus leyes, pulque para los borrachos y agua para los bueyes”
La noche anterior a mi examen de Farmacología fui con mis primos Becerril al cine Manacar a ver Taras Bulba, unos compañeros juraron hacerme un monumento si pasaba el examen, de monumento nada, pero si aprobé.